Nos conocimos por Myspace, pero el destino nos tenía reservada una conversación más larga. Somos tres voces, tres mundos, tres formas de ver la vida... Chaly, la que nos recuerda que el alma también necesita alimento. Lessi, la que con su risa y experiencia nos guía entre cámaras y emociones. Y yo... la que escribe entre suspiros, hilando recuerdos, sueños y verdades. Desde distintos rincones, nos reunimos para hablar de lo que duele, lo que inspira y lo que nunca decimos en voz alta. Este no es solo un podcast. Es un espacio sagrado entre amigas, entre historias... Entre lo que fuimos y lo que todavía estamos descubriendo. Bienvenidos a este rincón donde el corazón siempre tiene la última palabra.
Somos tres voces, tres mundos, tres formas de ver la vida:
Chaly
La voz serena entre el ruido. Amante de los libros y creyente profunda, Chaly es la guía espiritual del trío. Desde su rincón fuera de Venezuela, conecta las historias del día a día con pasajes bíblicos y fragmentos literarios que invitan a la reflexión. Su tono es calmo, su presencia firme y su palabra siempre llega como una pausa necesaria. Fue el puente entre Lessi y Bruxa, y hoy es parte del hilo invisible que sostiene este podcast.
Lessi
La Carmen Julia del trío. Actriz, conductora de espíritu y alma extrovertida, Lessi es quien lleva el timón del podcast con su carisma natural. Desde Venezuela, nos recuerda que se puede brillar incluso en medio de las tormentas. Tiene experiencia frente a cámaras, pero también el don de hacer que quienes no la tienen se sientan cómodas. Comparte historias de vida con honestidad, consejos de belleza y estética con pasión, y una risa que siempre levanta el ánimo. Lessi no solo lidera el show… lo llena de vida.
Bruxa Tarot
La voz que une los hilos. Creativa, intensa y profundamente sensible, es el alma soñadora del trío. Desde escenarios visuales llenos de magia y poesía, trae preguntas que remueven, temas que duelen o inspiran, y una forma de mirar que lo vuelve todo más humano. Se mueve entre la fantasía y la verdad con una máscara que no es para ocultar, sino para proteger lo más sagrado. Cada episodio lo cierra con un mensaje del oráculo. Lee el tarot como quien abre una ventana al alma. En cada episodio abre un portal para que las tres brillen —cada una a su manera— desde el corazón.